domingo, 11 de mayo de 2014

Romanticismo, Parnasianismo y Simbolismo siglo XIX


Romanticismo

A finales del siglo XVIII y principios del XIX se inicia en Alemania e Inglaterra la corriente cultural y artística llamada RomanticismoEn gran medida tuvo sus antecedentes en el Sturm und Drang y mantuvo de este sus dos características fundamentales: la libertad de creación y la preponderancia del subjetivismo.
El término “romanticismo” proviene del adjetivo inglés “romantic” usado para señalar la naturaleza aventurera de las novelas de caballerías. Posteriormente se comenzó a utilizar como un calificativo para designar al sentimiento al que inducían los paisajes y castillos en ruinas.
Este movimiento reaccionó contra el clasicismo y la Ilustración, poniendo énfasis en los sentimientos del yo creador, que debía expresarse sin seguir reglas aristotélicas, es decir, terminar con las teorías de la imitación. En este sentido su rasgo revolucionario es incuestionable. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición, con el orden y con la jerarquía de valores culturales y sociales imperantes. La libertad auténtica es su búsqueda constante.  Debido a que el Romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo, es que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla; incluso dentro de una misma nación se desarrollan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes.
Características del Romanticismo
El Romanticismo fue una reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el Neoclasicismo, y favorecía, ante todo:
  • La supremacía del sentimiento frente a la razón.
  • La fuerte tendencia nacionalista de cada país.
  • La del liberalismo frente al despotismo ilustrado.
  • La de la originalidad frente a la tradición grecolatina.
  • La de la creatividad frente a la imitación neoclásica.
  • La de la obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.
Es propio de este movimiento un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional, frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son, con frecuencia, prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante.
También se caracteriza por una renovación de temas y ambientes, y, por contraste al Siglo de las Luces, prefieren los ambientes nocturnos y luctuosos, los lugares sórdidos y ruinosos (siniestrismo); venerando y buscando tanto las historias fantásticas como la superstición, que los ilustrados y neoclásicos ridiculizaban.
Un aspecto del influjo del nuevo espíritu romántico y su cultivo de lo diferencial es el auge que tomaron el estudio de la literatura popular (romances o baladas anónimas, cuentos tradicionales, coplas, refranes) y de las literaturas en lenguas regionales durante este periodo: la gaélica, la escocesa, la provenzal, la bretona, la catalana, la gallega, la vasca… Este auge de lo nacional y del nacionalismo fue una reacción a la cultura francesa del siglo XVIII, de espíritu clásico y universalista, dispersada por toda Europa mediante Napoleón.
El Romanticismo se expandió también y renovó y enriqueció el limitado lenguaje y estilo del Neoclasicismo dando entrada a lo exótico y lo extravagante, buscando nuevas combinaciones métricas y flexibilizando las antiguas o buscando en culturas bárbaras y exóticas o en la Edad Media, en vez de en Grecia o Roma, su inspiración.
Frente a la afirmación de lo racional, irrumpió la exaltación de lo instintivo y sentimental. “La belleza es verdad”.
Preferían la evocación del pasado. Se alejaron de la realidad evadiendo el tiempo. Predominaron en ellos los sentimientos de tristeza, melancolía, amor a la soledad, escenarios lúgubres, descontento.
En sus obras se aprecia por sobre todo el deseo de libertad del individuo, de las pasiones y de los instintos que presenta “el yo”, subjetivismo e imposición del sentimiento sobre la razón.
Este movimiento fue muy importante e impactante, desarrollándose durante la primera mitad del siglo XIX; sin embargo también este espíritu tan renovado y libre de creación provocó reacciones contrarias. En la segunda mitad de este siglo, surgen distintos movimientos por oposición al Romanticismo. Estos son: el Parnasiansimo y Simbolismo (en poesía) y el Realismo y Naturalismo (en narrativa).

Parnasianismo

El Parnasianismo fue un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX que surgió como reacción contra el Romanticismo, el subjetivismo y el socialismo artístico.
Esta corriente retorna a la temática griega y latina, construyendo una escuela literaria que va más allá de la asimilación de la temática clásica, para romper con el principio romántico de la pasión.
El nombre de la escuela se debe  al nombre de una revista que un grupo de poetas sacaba periódicamente titulada “El Parnaso contemporáneo”. Sus características principales fueron:
  • “El arte por el arte”: en el momento de la creación el artista debe deslindarse de cualquier preocupación.
  • Frialdad expresiva: los textos son objetivos e impersonales. Se sustituye el lirismo por las frías, rígidas y hieráticas formas clásicas de la poesía grecolatina y con estrictos cánones métricos.
  • Contexto como escenario: el mundo o la naturaleza es un simple escenario, sólo sirve para ubicar o describir, pero cuya naturaleza es artificial, bucólica.
Esta posición tan extremista que buscaba inculcar en el arte una metodología científica, lo convirtió en un movimiento de poca duración por su difícil implementación en los poemas. 
Como una nueva alternativa que buscaba un equilibrio entre exacerbado uso del yo del Romanticismo y la excesiva frialdad del Parnasiansimo, surge el Simbolismo, iniciado por el poeta Charles Baudelaire con su poema “Correspondencias”.
Simbolismo

El Simbolismo fue uno de los movimientos artísticos más importantes del siglo XIX. Reacciona contra los valores del materialismo y del pragmatismo de la sociedad industrial, reivindicando la búsqueda interior y la verdad universal. Proponía expresar sus ideas, sentimientos y valores mediante símbolos, imágenes, metáforas  o de manera implícita, más que a través de afirmaciones directas (sugerir antes que decir). Buscaban la musicalidad en el poema sin caer en la falsa sensibilidad.
Con este panorama podemos ver los cambios que la poesía fue experimentando durante el siglo XIX y que de alguna manera son la antesala de las Vanguardias del siglo XX.

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