lunes, 8 de abril de 2013

Película GOETHE.

Trailer oficial de la Película Alemana "GOETHE" de 2010.

Está en alemán y los subtítulos en inglés.





SINOPSIS:

Alemania, 1772: el joven alborotador Johann Goethe es enviado por su padre a una pequeña ciudad aletargada para enmendarse después de haber suspendido los exámenes de derecho. Al principio, intenta hacer todo lo posible en el Tribunal Supremo e incluso convence a su superior Kestner. Pero entonces Lotte entrará en su vida y nada será igual a como era antes de enamorarse. Johann, sin embargo, no es consciente de que Lotte, de hecho, aún está comprometida con Kestner…El dramático y frustrado amor entre el joven poeta y Lotte fue la inspiración para realizar la obra maestra de Goethe «Los sufrimientos del joven Werther».

Los Romances





Concepto:

Los romances son poemas épicos o épico-líricos, casi siempre breves, compuestos originariamente para ser cantados o recitados al son de un instrumento. José Luís Alborg ha escrito que el Romancero constituye la poesía nacional española por excelencia, capaz de llegar al alma de todo un pueblo sin distinción de clases y sin necesidad de preparación intelectual.

Están formados por un número indefinido de versos octosílabos con rima asonante en los pares - manteniendo casi siempre la misma rima durante toda la composición -, mientras quedan libres los impares. Éste es el resultado de escribir como versos diferentes los dos hemistiquios de los versos heroicos, los de los cantares de gesta, que tendían a las dieciséis sílabas y eran monorrimos.

Los romances más antiguos son de finales del siglo XIV y principalmente del siglo XV. Se llaman romances viejos y pertenecen a la literatura popular y tradicional con todas sus características de transmisión oral, anonimia, variantes, etc.

Conservamos gran número de romances viejos porque en los siglos XV y XVI, como sucedió con la lírica popular, se recopilaron en Cancioneros o Romanceros, como el Cancionero de Romances , publicado hacia 1547 o el Romancero General de 1600. 

Origen:

Según la teoría más admitida, los romances más viejos proceden de ciertos fragmentos de los antiguos cantares de gesta, especialmente atractivos para el pueblo, que los retenía en la memoria y después de cierto tiempo, desgajados del cantar, cobraban vida independiente y eran cantados como composiciones autónomas con ciertas transformaciones. En palabras de Menéndez Pidal: "Los oyentes se hacían repetir el pasaje más atractivo del poema que el cantor les cantaba; lo aprendían de memoria y al cantarlo ellos, a su vez, lo popularizaban, formando con esos pocos versos un canto aparte, independiente: un romance". Son los llamados romances épico tradicionales .

Más tarde, los juglares, dándose cuenta del éxito de los romances tradicionales, compusieron otros muchos, no desgajados de un cantar, sino inventados por ellos, generalmente más extensos y con una temática más amplia. Los autores desaparecen en el anonimato, y la colectividad, plenamente identificada con ellos, los canta, modifica y transmite. Estos últimos se conocen con el nombre de romances juglarescos.

Estilo:

Desde el punto de vista estilístico, el Romancero manifiesta una gran sencillez y sobriedad de recursos: descripciones parcas y realistas, casi total ausencia de elementos fantásticos o maravillosos, escasez de adjetivos y metáforas. A pesar de ello se consigue una extraordinaria viveza narrativa y los más variados efectos poéticos.

Destaca en el romancero la inmediata composición de la escena y la presentación de los personajes, la aproximación a la realidad con una gran fuerza plástica y el arte de saber llevar, sin dilaciones, la atención del oyente hacia el núcleo temático. Se combinan admirablemente la narración y el diálogo; mediante éste se consigue el característico movimiento dramático de muchos romanes.

La alternancia en la utilización de las formas verbales - presente/pretérito - es otro aspecto que anima la narración con el cambio de perspectivas temporales, desde un pasado lejano a un pasado cercano e incluso a un presente o viceversa.

Las fórmula expresivas más utilizadas son las repeticiones de palabras o frases y el uso del paralelismo para conseguir una mayor intensidad emocional y rítmica. También se usan con mucha frecuencia las formas deícticas, apostróficas y exclamativas para conseguir mayor emotividad y recabar la atención del oyente.

Otra característica muy importante es el fragmentarismo: El romance se centra en un momento determinado de la acción. Los antecedentes no aparecen porque son conocidos o no interesan, y se entra, como ya hemos dicho, directamente en el asunto. Además, con mucha frecuencia, la narración se rompe bruscamente sin que se conozca el desenlace final. El resultado es de una increíble eficacia poética, al atrapar al oyente en el misterio y la emoción, y hacerle participar con su propia imaginación, lanzada a una actividad creadora personal.

lunes, 1 de abril de 2013

Racionalismo, Neoclasicismo. Sturm und Drang. Goethe.



Del RACIONALISMO 

al STURM UND DRANG

Racionalismo

Movimiento filosófico desarrollado particularmente en la Europa continental durante los siglos XVII y XVIII y caracterizado por la primacía que dieron a la razón en la fundamentación del conocimiento, la fascinación por la matemática y la defensa de la existencia de ideas innatas y de la intuición intelectual.


      El término “racionalismo” tiene un significado muy amplio: en general, llamamos racionalista a toda posición filosófica que prima el uso de la razón frente a otras instancias como la fe, la autoridad, la vida, lo irracional, la experiencia empírica, ... Es racionalista todo aquél que cree que el fundamento, el principio supremo, es la razón. 

      Pero el término “racionalismo” se usa comúnmente en la historia de la filosofía para designar una cierta forma de fundamentar el conocimiento: cabe pensar que el conocimiento descansa en la razón, o que descansa en la experiencia sensible; así, puesto que valoraron más la razón que los sentidos, podemos llamar a Parménides,  Platón y Descartes racionalistas; y podemos decir que Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto, Hume, tienden al empirismo, dado el valor que dieron a la experiencia sensible o percepción.

      Sin embargo, a pesar de que pueda recibir distintas acepciones y aplicarse en esferas distintas, el término “Racionalismo” se utiliza primordialmente para referirse a la corriente filosófica de la Edad Moderna que se inicia con Descartes, desarrolla en la Europa continental con Spinoza, Malebranche y Leibniz, y se opone al empirismo que en esta misma época tiene éxito en las Islas Británicas.
      Los rasgos que mejor caracterizan al racionalismo moderno son los siguientes:
1. La tesis de que todos nuestros conocimientos acerca de la realidad proceden no de los sentidos, sino de la razón, del entendimiento mismo.
2. El conocimiento puede ser construido deductivamente a partir de unos primeros principios.
3. Los primeros principios del conocimiento no se pueden extraer de la experiencia empírica sino que se encuentran ya en el entendimiento: el innatismo de las ideas.
4. Consideración de la deducción y más aún de la intuición intelectual como los métodos más adecuados para el ejercicio del pensamiento.
5. La consideración de la matemática como ciencia ideal.
6. Reivindicación del argumento ontológico para la demostración de la existencia de Dios.
7. La apreciación optimista del poder de la razón, ésta no tiene límites y puede alcanzar a todo lo real.


La literatura en el siglo XVIII
Se considera a los escritores griegos y latinos como modelos a imitar. Es un retorno a los clásicos grecolatinos; ese es el origen de la palabra Neoclasicismo. 
El Neoclasicismo da preferencia a la razón frente a los sentimientos, impone reglas a las que se deben ajustar las obras literarias. Como consecuencia de lo anterior se abandonó bastante la producción lírica.
Se rechaza lo imaginativo y lo fantástico, ya que no se escribía para entretener, sino para educar. La literatura neoclásica tiene un marcado carácter crítico, didáctico y moralizador.
Se pueden distinguir tres etapas o movimientos estéticos que se suceden en el siglo XVIII:
  • Reacción contra el Barroco. En la primera mitad del siglo se deja notar la influencia del Neoclasicismo francés. La producción literaria es escasa. Predomina el ensayo y la crítica. 
  • Triunfo del Neoclasicismo. Los escritores aceptan plenamente las normas neoclásicas y la literatura se somete al imperio de la razón. La producción literaria es escasa: apenas se escriben novelas, la poesía no ofrece ningún interés y muy pocas obras de teatro tuvieron éxito. Esta etapa ocupa desde mediados del siglo hasta las últimas décadas. 
  • Prerromanticismo. A finales de siglo comienza un movimiento de rechazo hacia las rígidas normas neoclásicas que traerá a principios del siglo XIX el Romanticismo. 


 STURM UND DRANG  (1765-1785)

El tránsito del Barroco a la Ilustración no fue brusco, más que una ruptura significó un relevo. La irrupción de un grupo de jóvenes literatos con obras que rompían con las normas morales y estéticas anteriores, sí fue una revolución: Sturm und Drang (‘Tormenta e impulso’).
Hasta aproximadamente 1770, la literatura alemana se debate entre la influencia francesa y la inglesa. Paralelo al triunfo de la Ilustración nacional (Aufklärung) surge el movimiento prerromántico Sturm und Drang ('Tempestad y pasión' / ‘Tormenta e impulso’ / ‘Tempestad y arrebato’ / ‘Tormenta e ímpetu’). Es un movimiento de rechazo al racionalismo de la Ilustración. La época del Sturm und Drang va de 1765 a 1785, llamada también Geniezeit (la época del genio). 
Sturm und Drang (1776) era el título de un drama de Friedrich Maximilian Klinger (1752-1831), amigo de juventud de Goethe, que lo escribe en los años de entusiasmo por Rousseau. Esta corriente literaria del Sturm und Drang comenzó con los Fragmente (1767) de Herder y termina con Die Räuber (1781) de Schiller. El movimiento Sturm und Drang se rebela, por patriotismo literario, contra el afrancesamiento neoclasicista. Alemania reaccionó tempranamente contra el neoclasicismo y rechaza la copia de los modelos italianos y franceses, así como al normativismo del neoclasicismo. Los Stürmer odian las reglas clasicistas o toda regla que obstaculice a la expresión de sus pasiones, y propugnan el retorno a la naturaleza, la libertad en los sentimientos y en el arte, con afán de originalidad (teoría del genio). Conceden protagonismo al sentimiento frente a la forma y a la naturaleza, y defiende ante todo la libertad del artista. Se concede a los artistas la libertad de expresar su subjetividad individual y sus emociones en contraposición a las limitaciones impuestas por el racionalismo de la Ilustración y los movimientos asociados a la estética. Se opusieron a la Ilustración alemana o Aufklärung y se constituyeron en precursores del Romanticismo.
Frente a los fríos modelos del Neoclasicismo de origen francés, el Sturm und Drang estableció como fuente de inspiración el sentimiento y tuvo como modelos las obras de William Shakespeare y Jean-Jacques Rousseau con su vuelta a la naturaleza.
Johann Georg Hamann (1730-1788)
Hamann, filólogo y pensador protestante, fue precursor del movimiento Sturm und Drang.  Criticó la interpretación literal y racionalista de las Escrituras: Dios no habló en la Biblia apelando a la razón, sino en imágenes, símbolos y parábolas. La poesía, la literatura es “la lengua materna del género humano” y es de origen divino. La naturaleza actúa mediante los sentidos, que “ni hablan ni entienden otra cosa que imágenes”. Las imágenes y parábolas, la interpretación imaginativa de la creación y de la naturaleza contienen más verdad que todas las teorías racionalistas ilustradas. La literatura posee, pues, un carácter religioso y el poeta viene a ser un segundo creador.
Hamann influyó en el pensamiento de J. G. Herder (1744-1803), quien fue su discípulo, como también en el de Goethe y Jacobi, en los filósofos Hegel y Schelling y en el músico Mendelssohn.
Johann Gottfried von Herder (1744-1803)
 Herder busca un lenguaje que se ajuste a la misteriosa movilidad de la vida, y que más que conceptos busque metáforas.(Safranski 2009)
Se puede considerar a Herder uno de los puntos de referencia del Prerromanticismo alemán, si bien conserva algunos rasgos de la Ilustración, probablemente por influencia de Immanuel Kant. Herder pone en duda la vigencia de la tragedia griega como modelo de todo teatro, pues para él cada literatura está enraizada en sus concretas circunstancias y sólo se comprende desde ellas. Con ello será uno de los precursores del relativismo cultural, aunque sigue manteniendo la idea -inspirada por Kant y la Ilustración - de la unidad profunda de la Humanidad, que se manifiesta en la diversidad.
Fue líder del movimiento del Sturm und Drang e inspiró a muchos escritores. En su obra Fragmentos sobre la nueva literatura alemana (1767) combate el sentimentalismo y efectismo, abogando por la vuelta a la naturalidad en la poesía, basada en el modelo de lo popular, la palabra libre y espontánea. Aboga por tomar la lengua alemana de sus fuentes. A Herder debió Goethe su hondo conocimiento de Shakespeare, el concepto de que la poesía es uno de los elementos importantes de la civilización y la familiaridad con la poesía popular. Herder publicó una colección sobre la poesía popular de los diversos países e hizo una traducción libre del Romancero del Cid.
Herder desarrolló la idea de Hamann de que la literatura es la lengua primigenia de la humanidad. Su idea de que la literatura posee un carácter religioso y de que el poeta es un segundo creador, influenció la discusión sobre el genio dentro del movimiento Sturm und Drang, también llamado Geniezeit (la época del genio). El cuerpo es la extensión del alma y no su prisión, hay que liberar las fuerzas creativas en la litetratura, cada pueblo, cada época ha de crear su propia literatura. El genio poético se destaca por "extraer de su sustancia una creación dramática tan natural, grande y original como los griegos hicieron con la suya".
Herder concibió una literatura natural como expresión nacional y colectiva de un pueblo. El lenguaje es una forma de pensamiento –Sobre el origen del lenguaje (1772)–, no es de origen divino, proviene de la naturaleza espiritual del ser humano, no es el vehículo para comunicar el pensamiento, sino el instrumento del pensar mismo; lenguaje, poesía y mitología forman una unidad. Y el lenguaje expresa a la vez al hombre entero y cada una de las lenguas a un pueblo, una personalidad colectiva o carácter nacional que la habla a lo largo de la historia.

Johann Wolfgang Goethe (1749-1832)

Escritor y político alemán representante del Strum und Drang. Realizó estudios de botánica y geología, morfologia y óptica. Creyó que sería más recordado por sus obras científicas que por los literarias, sin embargo esto no fue así
Goethe fue uno de los primeros cultivadores del Sturm und DrangTras un viaje a Italia, sin embargo, adoptó un estilo más clásico, sin renunciar a los temas románticos. Se sometió a un proceso autoeducativo: tras haber sido modelo del Romanticismo europeo, comenzó una obra enfocada al equilibrio y la tradición, oponiéndose a su época.
En su Götz von Berlichingen (1773), un drama romántico en prosa sobre un caballero rebelde del siglo XVI, Goethe se propuso imitar la libertad estilística de Shakespeare. La obra, que justifica la insurrección contra la autoridad política, inauguró el movimiento literario conocido como Sturm und Drang). Este drama se alejaba de los modelos franceses anteriores y marcaba una dirección muy distinta; había sido escrito en prosa y bajo la influencia directa de Shakespeare. La obra produjo un efecto revelador: con él se había hallado el verdadero camino que debía seguir el teatro alemán. El espectador podía entusiasmarse con la nobleza del protagonista, indignarse con la vileza de algunos personajes y percibir el alcance social y la actualidad de aquellos cuadros históricos, algo que se avenía perfectamente con el afán revolucionario del momento.
Al año siguiente, en 1774, el nombre de Goethe iba a ser conocido en todo el mundo gracias a la publicación de una novela que apareció bajo el título de Las tribulaciones del joven Werther (Die Leiden des jungen Werther, 1774). Si en la obra anterior Goethe había puesto de manifiesto su íntimo modo de sentir, esta nueva obra mezcla vivencias de su propia vida con un hecho real que causó honda emoción en toda la juventud de la ciudad de Wetzlar, donde vivía el poeta. Esta novela, de un sentimentalismo enfermizo, está inspirada en la tendencia de La Nueva Eloísa, de Rousseau, publicada en 1761, y se adelantó a la época del romanticismo. Esta obra exalta los sentimientos hasta el punto de justificar el suicido por un amor no correspondido, y establece un tono y un estado de ánimo imitado por los autores románticos tanto en sus obras como en su vida personal: una tendencia al frenesí, a la melancolía, al hastío del mundo y a la autodestrucción. En su vejez, Goethe confesó que solo había releído una vez esta obra de juventud y que no volvería a leerla: no quería volver a caer en el morboso estado del que el libro era producto. En el Werther se encuentran presentes casi todas las características fundamentales del Romanticismo. Ejerció una influencia inmensa.
Doctor Fausto es una tragedia cuyo protagonista simboliza la inquietud del ser humano ante el misterio del conocimiento. El argumento recoge una antigua leyenda; en ella, el protagonista, incapaz de alcanzar la verdad última de las cosas, vende su alma al diablo (Mefistófeles) a cambio de un momento de tranquilidad.
Tras su viaje a Roma y Sicilia (“la isla reveladora”), Goethe fue evolucionado hasta renegar del Romanticismo e identificarse con el equilibro clásico grecolatino, lo que puso fin a su tormentosa vida interior. Fue esa la revelación del Clasicismo, verdadera raíz con la que podía identificarse la cultura alemana. Ahora comprendo el sentido del mármol, escribirá en una de sus Elegías romanas.